Vinculan a sindicalistas con Sendero
Un clima de preocupación se vive en el distrito azucarero de San Jacinto en la provincia del Santa (Ancash) por volantes supuestamente senderistas que vinculan a sindicalistas del lugar con acciones violentas y que coincidentemente aparecieron después de una marcha efectuada por los trabajadores y sus familiares, exigiendo a la empresa agroindustrial el cumplimiento de sueldos y salarios, entre otros.
Carmela Moreno Cruz, presidenta del Frente de Defensa de Mujeres y quien presidió el comité de lucha a favor de los derechos sindicales de los trabajadores de la empresa, ahora propiedad de la familia Picasso Candamo, dijo que después de muchos años de soportar una serie de abusos, empleados y obreros y sus familiares han realizado movilizaciones de madrugada, paralizando la molienda del azúcar, para exigir los pagos puntuales de sus haberes.
“Como hija de dirigente sindical, mujer de izquierda y esposa de un trabajador no puedo permanecer indiferente frente a las injusticias; lo cual, no quiere decir que sea senderista ni nada por el estilo, pero resulta que después de la lucha que hemos emprendido, extrañamente aparecieron volantes mencionando mi nombre y el de varios compañeros, lo cual nos ha causado serios problemas con la policía y la fiscalía, aparte de otros sucesos extraños que hemos puesto en conocimiento de las autoridades”, dijo la luchadora.
Venganza patronal
Por su parte, Juan Panta Castro, quien fue despedido hace una semana, señaló que se trata de una venganza de la empresa por formar parte de un comité de lucha por la renovación de la dirigencia sindical “corrupta y propatronal que se había eternizado en los cargos”.
“Hemos elegido nuevos compañeros y nos espera una larga jornada por nuestros derechos, particularmente por mi reposición”, puntualizó.
En San Jacinto viven aproximadamente 20 mil personas y la mayoría está ligada a la producción, cosecha e industrialización de la caña de azúcar. “Lamentablemente han llegado estos señores de Ica que compraron la acción de la azucarera que estaba en 10 soles a un sol, acompañados del ex ministro Garrido Lecca y del actual presidente del Congreso y empezó una terrible explotación”, dijo un anciano que observaba los exteriores de la planta después de recordar tiempos de bonanza del pueblo.
Por su parte, Carlos Andrade, presidente del directorio de la empresa agroindustrial negó que su representada tenga que ver con los volantes “senderistas” ni con las dirigencias sindicales,
“Como nuestra industria se encuentra en dificultades por la importación de azúcar hemos decidido invertir 100 millones de dólares en la producción de etanol y así estabilizar el tema social. En cuanto a los sindicatos, la empresa reconoce la que indique el Ministerio de Trabajo porque somos respetuosos de las leyes, igualmente si ordena alguna reposición” concluyó.
Fuente: Diario LA PRIMERA de Chimbote.
domingo, 21 de diciembre de 2008
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